viernes, 16 de diciembre de 2011

La niña y su llanto.


Una joven va llorando,
Mientras camina por una plaza,
Sus mejillas coloradas
Están completamente inundadas,
Se lleva las manos a la cara,
Intentando ocultar su tristeza,
Y con eso alimenta la compasión
De toda la gente que la observa,

Sus lágrimas están desvainadas,
Y su boca húmeda no alcanza,
El sentimiento no expresa.

Espanta a los niños que juegan,
Les da miedo ver ese llanto;
Les da pena ver esa niña,
Les da pena ver que sufre tanto.

Un gorrión la mira y le canta,
El gorrión sin ser humano,
Le entiende su tristeza,
Pero no entiende que su canto,
Realimenta mas su llanto,
A ella nadie la entiende,
Y si alguien la ha entendido,
Parece que ya ha desaparecido.

La gente desaparece,
Y los pájaros corren a su refugio,
Su silbido encima de las ramas,
El viento que sopla cada vez más frío.

Y la princesa camina,
Intentando ganarle al llanto.
Tras de si la tierra húmeda,
Que dejaron sus lágrimas profundas.
Y allí bajo un faro,
A la orilla del pasto,
Hay una banca verde,
Y allí abajo a la derecha,
Crecieron dos flores abrazadas,
Que algún día estuvieron juntas,
Pero que ahora estaban marchitadas.




viernes, 11 de septiembre de 2009

el prisionero.

Tus celos fueron tan grandes:
Que para vengarte, me mataste,
Y lo peor es que sigo vivo,
Y lo peor es que no lloro,
Lo he tratado de aguantar todo,
Solo camine, solo patee piedras,
Quise golpear al cielo,
Quise retroceder el tiempo,
Pero no pude….
Ya todo hecho esta,
Y no me queda nada,
Ni las fuerzas para luchar.

Quiero un antídoto que me salve,
¿Quién me puede ayudar?
Algún shock eléctrico,
Y que te pueda para siempre olvidar.

¿Te olvidare en la muerte?
¿Me anestesiara de este dolor?
Quizás un poco de morfina.
Quizás para dejarte atrás,
Todo tendré que dejar,
Para olvidar tus besos,
Para olvidar tus palabras,
Para olvidarme del viento
Que me trajo tu perfume hasta acá.
Cortare mis manos,
Aquellas con las que te toque,
Pero no podré matarme entonces,
Que es mi único remedio,
Para que de mis recuerdos te pueda olvidar.

Podría decir que te dejare,
Pero tu me dejaste en realidad,
Me dejaste por alguien que fue cercano,
Y en el tiempo no se pudieron separar.

Yo prometí no dejarte,
Pero, ¿Cómo puedo aguantar?
¿Cómo?
Tu venganza me desangra,
Y mi promesa me matara,
Pero dudo si en la muerte hay olvido,
Dudo si descansare en paz,
Y contigo no puedo encontrarme,
Estamos lejos, muy lejos,
Yo aquí, tú allá,
Más ala de las montañas,
Distancia desconsiderada,
¿Pero si la distancia fue capaz de aquello?
Si estuviésemos juntos,
Cosas mas fuertes nos podrían pasar.
Si ahora yo te amo,
y No tengo tu lealtad,
Quizás tú lastima,
O quisieras aprovecharte de mi promesa,
Para cuando, con el, tuestes mal,
Me siento tan fracasado,
Ahogado en la soledad.
¿Habré sido tan culpable?
Me condenaste a cadena perpetua,
Prisionero de mi promesa,
Prisionero de tenerte que amar,
Prisionero de que estés lejos,
Prisionero de no poderte abrazar,
Prisionero de que no me ames,
Tanto como para ser leal,
Leal al amor que alguna vez tuvimos,
Leal al amor que me va a matar,
Estos segundos son eternos,
Activaste mi lagrimar,
Escribo y lloro solo,
Me verán bien los demás,
Nadie ve mi corazón,
Mi corazón muerto vivo,
Mi corazón que no se deja de desangrar,
Mi corazón que te esta extrañando,
Mi corazón que literalmente parara,
Para de vivir,
Para ver si te olvidara,
Mi corazón que hasta la muerte,
No puede dejarte de amar…





Abel de Miranda.

Cuando murió el amor que por mi sentías

Bote muchas lágrimas por ti,
Cada vez que en ti pensaba.

La flor cerro, seco y murió,
Nadie acude a su entierro.
Ya no esta el sol que la hacia vivir,
Solo están las nubes oscuras,
Pero no botan la lluvia,
Que el abandono dejo,
Quizás por que sufro en secreto.
Tu amor murió en el olvido,
¿Qué puedo decir?

Nada es eterno…





Abel de miranda

jueves, 3 de septiembre de 2009

lamento

En una noche desconsolada, el escritor llega sin esperanza porque ha perdido la fe, por que su amor se fue con otro, dejando huella en su corazón, ya no sabe que hacer, solo perdió la fe y nuevamente en el lápiz, como forma de expresión, escribe el lamento que dejo su corazón……………
I
Dime corazón cuando pondrás la vista, EN quien te corresponda,
¡Ciego corazón!, ¡ciego corazón!, es terrible ser mártir,
Es terrible esta sensación. ¡Una luz!, ¡una luz!:
Solo una ilusión…
II
¡Ciego corazón!, ¡ciego corazón!, ¡muéstrame a quien me ame!,
No te aferres a una ilusión, es un aire artificial,
Como el gas del holocausto
¡Esto me va a matar!

III
Estoy agonizando, estoy en lo peor,
Ciego corazón busquemos una salida,
No te aferres a este falso amor,
A aquella voz suave,
Al suspiro fresco,
A aquel tono de su voz,
A una inocencia dulce,
Esa es mi vista ingrata, aquello fue una vana expresión,
Un plan sin fin, un plan a tu amor,
Tu amor que es para otro, no para el poeta,
Que escribió en tu nombre lo mejor,
Que idolatro tu inocencia,
Que idolatro tus pequeñas manos,
Que idolatro tu extranjero acento,
Y que ahora,
Estampa con lágrimas,
En tus acogedoras manos,
Mi más triste ilusión.

IV
Que puede impedir que te siga amando,
Que puede impedir que seas el llanto de una canción,
Por la luna aparece una respuesta,
Y la luna dice:
Que la muerte de este verseador.

V
Mis sueños son contigo,
Antes
Esperanzadores y alegres,
Tú eras el horizonte de un marinero,
Tú eras el coro de una canción,
Después,
De hoy; serán tristes,
Después de esta desilusión,
Como los poemas que ahora escribo,
Poemas que sigo escribiendo,
A este sufrido amor.

VI
Aquella noticia rompió la roca,
Que trato de ser mi corazón,
Se abrieron aquellas compuertas,
Y con las lágrimas de mi alma,
En aquella solitaria noche,
Un lago se formo,
Teñida en la amargura,
Con un torrente de desesperación,
Las lágrimas quieren botar de mí
Lo que tu triste recuerdo en mi dejo,
Como estas líneas sin rima,
Como estas líneas de puro dolor.

VII
Para el amor tiene que haber pareja,
Capaz de mirarse a los ojos,
En los besos encontrar la pasión,
En los abrazos un abrigo,
Para la felicidad, dar un empujón,
Ay! De los que quedaron solos,
Ay! De los que quedaron como yo,
Porque las soledad es el frió,
Un puñal la desilusión,
Un puñal psicológico,
Y la herida una depresión,
No hay doctor que le sane,
No existe un remedio,
No existe alguna solución,
Y las letras del esperanzado poeta,
Se convirtieron en lamento,
Como los que abundan en el hades,
Pero ahora se lamenta mi corazón…
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Abel De Miranda.

lunes, 24 de agosto de 2009

ecos del viento

Al sol le gusta darle luz y calor
A las rosas,
Y a las violetas le gusta
El roce del viento,
Tanto como a ti te gustaron mis letras,
Que acogieron tu llanto en mi pecho
Aquellos días de enero.

Nuestro amor el viento lo llevo,
Nada es eterno,
Te perseguí cuando huías en el horizonte
Y solo me encontré,
Montaña tras montaña.
El viento trajo los ecos,
Unos gritos desesperados:
“no te vayas aun te quiero”.

Abel de Miranda.

domingo, 27 de julio de 2008

mi amor lejos

Mi amor lejos

Como decir yo te amo,
Y tu tan lejos.

Como decir te extrañe mucho,
Si aun no te encuentro…

Me dejaste a mi, gavilán solo,
Y tu te perdiste en el cielo.

Hoy una tarde nublada, lluviosa,
Tus son ojos son la visión
En esta fría soledad.

Me pregunto si habrá otro,
Capaz de darte el amor
Que yo a ti tengo.

Me pregunto si estarás sola,
Y esperas que yo te encuentre en el cielo.
Me pregunto si aun me esperas,
Mientras yo te encuentro.
Me pregunto si aun estas bella,
Como lo estas en mis sueños.
Me pregunto si estas alegre o triste,
O llevas la misma herida, que yo en el pecho…

Aun la lluvia suena,
Y es más fuerte tu recuerdo.
Aun el viento es frío,
y me abriga tu recuerdo.

Bueno aunque pare el viento,
Y también, pare el frío,
De tu recuerdo yo sigo vivo.

De mi corazón tú eres el alimento,
A la vez amor,
A la vez despecho.

De mis letras tú eres el alimento,
A la vez amor,
A la vez despecho.






Abel de miranda

lunes, 4 de febrero de 2008

en mi soledad de verano

En mi soledad de verano

En este verano, alta calor, baja humedad.
Convivo con tu recuerdo, en mi soledad,
Que vaga y recorre mi alma,
Haciéndote la dueña de mí.

Imaginaba en estos días, besar tus labios,
Sentir tu piel junto a la mía,
Como la arena al mar,
Sentirte tan mía como a nadie,
Como la noche a las estrellas.
Apareces más en mi corazón,
Cuando aparece aquel horizonte rojo,
Que hacen de mi corazón más sensible,
Que te hacen a ti indestructible, irremplazable,
Sentir tu voz en el viento, que recorre los prados,
Parece que te siento a ti en cada instante de este verano.





Abel de miranda.

cuando leas esto

Cuando leas esto

Sentirte lejos, fue mi complejo,
Y mi corazón de ti, estaba tan cerca,
Que te seguía, aun ignorando donde estabas,
Aun ignorando como estabas.

Soñar por muchas noches, encontrarte a lo cerca.
Encontrarte...
Tal vez en el alba,
Que enciende esta ciudad desierta,
Si no estas conmigo.

Encontrarte...
Tal vez bajo la tarde o el día,
Caminando por la misma acera,
Bajo el mismo sol, bajo las mismas nubes,
Testigo de este amor, que todavía sobrevive,
Como las gotas que caen,
Bajo esas tristes nubes grises.

Encontrarte...
Tal vez bajo una estrellada noche,
Cuando más se encienden en mí
A la vez felices y melancólicos recuerdos,
Alucinando que aun eres mía,
Como la noche a la luna.

Quiero que sepas, que aunque te amo,
Trate muchas veces en vano, de olvidarte,
Por que a pesar que te amaba, por amarte yo sufría,
Tu corazón a mi no pertenecía,
Como el mío que a ti si pertenecía, y claro que pertenecía,
Por que tú eras la reina de mis cuentos,
La doncella de mis películas,
La estrella solitaria que frente a mi brillaba.

Siempre fuiste mi mujer, aunque conmigo no estabas,
Si yo mucho, mucho te amaba,
Eras al final de todo,
El premio de todas mis metas,
Vivía por que tú eres mi objetivo, mi razón de ser,
La fuerza de mi destino,
Aunque con tristeza escribo esto, ya te he encontrado,
Y tu paso en mi vida, no lo borraron los años,
Ni tampoco alguna otra niña.

Por que aun yo te amo,
Yo te escribo,
Por que aun yo te amo
A veces por ti lloro,
Por que aun yo te amo,
Y eres tú mi tesoro,
Por eso yo te escribo,
Y junto a estas letras lloro.





Abel de miranda.

de nuevo verte

De nuevo verte


Tanto tiempo sin verte,
Que he quedado inerte,
Al ver tus ojos verdes,
Nublada mi mente,
No hay más
Que tu en frente.

Estas desde la a,
Estas hasta la z.,
Estas desde la tierra,
Estas hasta el cielo,
Estas desde mis fracasos,
Estas hasta mis alegrías,
Te llevo en mi cuerpo y alma,
Como la lluvia a las nubes,
Como este mismo recuerdo y el anhelo,
Como esta misma noche y la luna llena.

Tan como vuelves tú,
También vuelven fuertes,
Aquel cielo alegre y las brisas frescas,
Las noches mías, pero tuyas,
Y aun me pregunto,
Si de nuevo volveré a verte,
Ese es mi vicio favorito,
Aunque nunca es expedito,
Pero no hay diferencia en el tiempo,
Entre aquella o la última,
O la que viene,
O las letras que te escribí ayer,
O las que te escribo ahora en mi presente.





Abel de miranda.

si no estas

Si no estas

Es más fácil amarte,
Sin estar contigo.

Por que eres una princesa,
Mas que ti no hay belleza,
Porque eres el rubí
Entre cristales,
Cuando veo tu mirada
El sol te la refleja,
Y cuando te veo en la noche
Caminas en mis sueños, sin reproches,
Y grito al viento para que cante “te quiero”,
Y tu sonrisa sonríe al viento,
Y el roció de la primavera,
Acaricia tus labios
Húmedos y perfectos,
Y mi corazón esta contento
Mi corazón excitado
Embriagado de belleza.

Pero el sol también abre mis ojos
Y recuerda que tengo mente
Que lo que por ti he sentido
Para ti es desconocido,
Como las letras que ahora escribo,
Y mi corazón que esta perdido.





Abel de miranda.

oscurecimiento acogedor

Oscurecimiento acogedor

Hoy un día tan normal como siempre;
Es tan intensamente agónico,
Es tan inmensamente fría esta primavera,
Que gano, que pierdo,
Aun, ¿Por qué estoy vivo?

Sin hacer nada, pero estando presente;
Este destino me ha matado, me ha fundido,
No quiero ver mas, saber de ti, cada detalle de lo que haces,
Ya es sombrío para mí,
Es un metro más hacia el abismo.

Ya no hay por que vivir, por que luchar,
Este bien, es primavera,
Pero al mirar mi cielo
No hay más que nubes negras,
Aun ya veo como entre la nada,
Los voy dejando,
Son capaces de soportarse en ese mundo
Mi corazos ya no daba un solo segundo,
Aun estoy consciente para escribir esto
Pero mi alma corazón y mente,
Sin ideas y esperanzas, están agonizantes.

Para que luchar mas si mi corazón,
Te sigue, sin respuesta, es seguir a la luna
Por la noche
Buscando su luz;
Pero todo es oscuro,
Y jamás te tendré,
Jamás te he tenido,
Aun solo el sol sabe, que sin ganas sigo vivo.
Creí escuchar una vez,
Que no hay nada peor que ni siquiera poseer esperanza,
Veo en la noche,
A una estrella apagarse en el cielo,
Y que sus restos cayeron abajo,
Aun mas abajo, que abajo,
No tenía luz, y cayo en la oscuridad,
Y mientras caía
Aun te veía,
¡Aun te veía!!!
Pero mientras se aleja,
No queda mas que un adiós,
Que Ester bien, me voy,
A donde jamás me encuentres,
A donde jamás te encuentre.
Seguro te iras al cielo,
Pero yo voy al hades,
Que es una rosa negra
Tan dolorosamente acogedora,
En mis penas,
En mis penas.
Si la vida no te acoge
Y solo apuñalando
Te quita el aliento;
Ven al abismo,
Tu soledad espera.
Para calmar la intensa agonía,
Agonía de vida,
Agonía de sentimientos,
Agonía eterna,
¡Dolor, dolor, dolor!!! Eterno.
Matame ahora; ahora lo quiero,
Sentimiento vano, sentimiento a lo ajeno,
Mata estas letras, en este momento.




Abel De Miranda.

amame te amo

Ámame te amo

Ya no hay lugar en mis ojos
Para nada más que a ti,
Linda, preciosa, hermosa;
Eres como la más bella rosa,
Eres como la más linda estrella,
¡OH si!
Mi corazón, mente y alma ya son para ti,
No quiero ni siquiera perderte de mi vista,
No quiero que ahora te alejes,
Por que tú vas a ser mía,
Y si para ti tengo que ser sensible,
Por tus ojos ya lo he sido,
Y si por ti tengo que ser fuerte,
Por pasar al lado tuyo, ya lo he sido,
Y si con este poema no basta,
Mil poemas y cien canciones
Te escribiré.

Te has convertido en mi diosa;
En mi musa inspiradora,
En la mujer que ahora amo;
Ámame y estaré a tu lado,
Ámame y estaré contigo en tu tristeza,
Ámame y estaré contigo en tu alegría,
Ámame y haremos pequeño el universo,
Este amor será más grande,
Este amor será infinito,
Tan solo ámame
Por que yo te amo.






Abel De Miranda.

unidos.

Unidos

Gracias por existir;
Eres la razón de mi lucha,
Y en mi no hay mas dicha
Que estar junto a ti,
Junto a ti,
Tierra firme hermosa acogedora,
Es que no existe otra más que a amar;
Que a ti, mi amor eterno.
Dancemos juntos como mariposas,
Dancemos juntos por toda la eternidad,
Recorramos el universo juntos,
Elevemos el cosmo de este amor,
Amor que amo, amor que amamos,
Amor que se realimenta
De nuestros unidos corazones,
No hay penas ni problemas
Solo desafíos que afrontaremos,
Juntos, unidos, sin miedo;
Y seremos una sola estrella
Por cierto la mas bella,
No hay estrella más hermosa
Que la que nace de este amor.
No existen vocales más felices
No existe poema mas alegre;
Por que en la dedicatoria sueño contigo amor;
Sueño en la realidad.





Abel De Miranda.

cuna perfecta

Cuna perfecta

Cuna, mi cuna.
Donde no hay más bella luna,
El alba y el horizonte
Son la perfecta pareja
De este exquisito aposento
Os invito a conocer,
En donde el fuego, el color ardiente,
Y la escarcha se tocan casi unidos
Para la maravilla de los ojos,
Donde el mar toca la costa
Para acariciar esta tierra
Y sentir su calidez.
Criada por la sangre de Arauco,
Guerrera y valiente
Y el aliento de los valles
Es el aliento de dios,
Estrecha e imponente
Se ha levantado de los confines
Para acoger a serafines
Y a los ojos de los Ángeles,
Ser perfecta, ser templada,
Es mi cuna, tierra y sangre,
Me hubiera muerto
Si no hubiese podido amarte.





Abel De Miranda.

preciosa sonrisa eterna

Preciosa sonrisa eterna

Calma corazón no aprietes tanto este pecho

Lleno de despecho, lleno de amarguras.

No preguntes mas, ya no hace falta

Son tantas preguntas, respuesta ninguna

Maldito destino; Jugador, traicionero y frió.

Siento que mi alma cae en pedazos

Como lluvia en verano, como hojas de otoño.




Puede que sean las doce o las una,

Pero de mis penas no pasa ninguna.

Quisiera olvidarte, Quisiera no amarte

Quisiera en tu sonrisa jamás fijarme.

Rutinaria ciudad, fúnebre avenida

Caminas con el y me quitas la vida.

Me ahorcas, me aprietas, es como una espina

Sentir tanto amor debiera dar alegría.




Puede que no te hayas equivocado,

Puede que seas feliz con tu amado.

Quizás hasta llores de tu alegría,

La misma por la que lloro

Solo de melancolía.




Volverá a pasar el sol de nuevo en mi vida

A ese mismo sol le dedico mis días.

Volverá a pasar la luna esta noche

La misma por donde cuido tus sueños

La misma en donde sueño besarte.




Inadvertido pasó a tu lado,

Y el paso del tiempo

Acelera mis sentimientos,

Que se rinden

Ante tu mirada,

Más bella que ayer,

Más perfecta que ayer,

Como flor en primavera.




Pasaba una estrella fugaz;

Pensaba pedirle que estuvieras conmigo,

Pensaba pedirle que fuera tu amigo,

Pensaba pedirle una cita contigo,

Pensaba pedirle mis hijos contigo,

Pensaba pedirle mil besos contigo,

Pero solo le pedí

Que seas feliz hasta el infinito,

Y que tu sonrisa siga cautivando

A los dioses y estrellas,

Inspirada de las rosas y la primavera.




No creo que te quiera,

Yo siento que te amo,

Aunque estés con otro,

Tú eres feliz por tu lado,

Y para mi serás parte del pasado.

Pero de ese pasado que nunca es olvidado,

Por que como un volcán te ame

Algo de cenizas quedaran,

Que sobrevivirán en mis sueños

En donde sentiré amarte,

En donde sentiré besarte,

Como en tu sonrisa jamás fijarme

Si por ella mi corazón arde,

Si por ella mi corazón vive.








Abel de Miranda.

siento

Siento

Siento tristeza, ya te has ido

Siento la alegría de haberte conocido,

Siento que aun más te amo

Y no estas conmigo.



Siento la impotencia

Por haberte perdido,

Y no habernos despedido.

Siento que tus besos

Ponen fin a mi destino.


Siento que no es justo

Pero nos queda un camino,

Que te siga hasta el sol

Donde tú has partido,

Aquel que mirábamos,

A aquel que le escribo.

A ese mismo sol

Ya te sigo dormido.



ABEL DE MIRANDA.

tu

Tu

Si defino tu recuerdo,
si tengo que definirte a ti,
si mi corazón te hablara.

Temo que eres la más bella,
Temo que me hechizaste,
Temo que no te volveré a ver
y es eso lo que me encarcela.

Mi prisión es tu recuerdo,
Mi esperanza son tus ojos,
De la prisión de no tenerte.
Me consuela por que te tuve,
La prisión de no tenerte
Me ahorca y agonizo,
Me aprieta cada vez mas
Cada segundo, día, año.

Esta es la sentencia
Por haberte tomado,
Por haberte perdido.
Los segundos pasan lentamente,
Tu me sentencias,
Tu me ilusionas.

Como te deje ir
donde no te avisto.

Después de dejarte
encontré oro, plata, piedras
preciosas pero no valiosas,
como lo eras tu.

Seguía buscando,
pero no estabas.

Seguía buscando,
pero no estas.

El segundero avanza,
aprieta y corta mis venas.
Si mi sangre
me libera y te encuentro,
con sangre le pagare,
a mi destino que gira
en torno a tus
hilos de finos oro.

Mi corazón grita y ruega
por que me perdones,
mi intención no eran tus lagrimas,
sino el resplandor mágico en tu rostro,
y que el amor de nosotros dos,
fuera mas grande que el universo,
que incrementara y acelerara como el big bang,
pero que nunca jamás muriera.
En mi no ha muerto este amor,
sino que vive y sobrevive;
soy yo quien agoniza,
más lejos estas tu
y más se acerca mi muerte.

El pasado es pasado,
pero mi pasado eres tu,
pero mi presente eres tu,
pero mi futuro eres tu.

Puedo verte en el aire,
puedo verte en las estrellas,
puedo verte en lo oscuro,
pero son meras ilusiones.

Que acaso si existe DIOS,
mi DIOSA no eres tu.

Que acaso si existe origen,
mi fin no eres tu.

Que acaso si me das fuerzas,
también me las quitas.

Que acaso si tu eres todo,
yo sin ti soy nada.

Que acaso si hablo solo,
es por que mi corazón te grita.

Que acaso si te perdí,
perdí mi vida también.











ABEL DE MIRANDA.

los lapiz y el escrito de abel de miranda

Mis escritos mas que un objeto lírico de orden o desorden poético intentara llegar al sentimiento de las personas, tal y cual como los sentimientos por el cual fueron creados, detrás de cada obra hay una mirada sensible que no es abstracta al corazón, al alma o cada fija mirada que se clava sobre el horizonte, los intereses históricos que desde pequeño sentí por conocer, por sentir amores, romances, me llevaron a escribir poemas de sentimiento puro dedicados a una o dos o varios personas siendo el único verdadero autor el corazón de quien lleva el lápiz al papel, que también como a muchas personas, conoció las mentiras, la traición, la mirada fija sobre los ojos de las personas que amas, la valentía, la cobardía, el abandono de quien mas amas por cumplir obligaciones, la decepción, el dolor agudo de aquellas noticias que traumas nuestra alma y la sumergen en el tremendo escalofrió que por poco se llevan nuestras vidas, y si hubiera que hablar de sentimientos, si hubiera que hablar de amor y los sentimientos que este conlleva, descubriríamos que tan grande es el creador y el mismo infinito se presenta delante de nuestros mismos lleno de conceptos palabras que no terminarían nunca para acabar de describir o al mismo o la mismo DIOS.

Mi poesía también es curiosidad de la mas profunda ansiedad sobre el entendimiento de las cosas y mas aun de entender la perfecta naturaleza, dentro de todo siempre pienso mucho y trato de navegar por el universo de los entendimientos, hay veces en que al parecer se nos presenta el verdadero entendimiento ese lleno de lógica en un mar de dudas, o de aquel entendimiento que descubre cual es la verdadera pregunta. Hacia los puntos mencionados llegan mis obras y hacen de aquella verdaderas cartas a un amor de por vida, sentado quizás sobre los humildes confines de mi hogar se aclaran las ideas de como expresar el sentimiento presente a través de palabras esos son el lápiz y el escrito de Abel De Miranda.

Cuando boto una lagrima o expreso una sonrisa lleva consigo las palabras del amor que yo escribo”.

Abel de Miranda.