lunes, 4 de febrero de 2008

en mi soledad de verano

En mi soledad de verano

En este verano, alta calor, baja humedad.
Convivo con tu recuerdo, en mi soledad,
Que vaga y recorre mi alma,
Haciéndote la dueña de mí.

Imaginaba en estos días, besar tus labios,
Sentir tu piel junto a la mía,
Como la arena al mar,
Sentirte tan mía como a nadie,
Como la noche a las estrellas.
Apareces más en mi corazón,
Cuando aparece aquel horizonte rojo,
Que hacen de mi corazón más sensible,
Que te hacen a ti indestructible, irremplazable,
Sentir tu voz en el viento, que recorre los prados,
Parece que te siento a ti en cada instante de este verano.





Abel de miranda.

cuando leas esto

Cuando leas esto

Sentirte lejos, fue mi complejo,
Y mi corazón de ti, estaba tan cerca,
Que te seguía, aun ignorando donde estabas,
Aun ignorando como estabas.

Soñar por muchas noches, encontrarte a lo cerca.
Encontrarte...
Tal vez en el alba,
Que enciende esta ciudad desierta,
Si no estas conmigo.

Encontrarte...
Tal vez bajo la tarde o el día,
Caminando por la misma acera,
Bajo el mismo sol, bajo las mismas nubes,
Testigo de este amor, que todavía sobrevive,
Como las gotas que caen,
Bajo esas tristes nubes grises.

Encontrarte...
Tal vez bajo una estrellada noche,
Cuando más se encienden en mí
A la vez felices y melancólicos recuerdos,
Alucinando que aun eres mía,
Como la noche a la luna.

Quiero que sepas, que aunque te amo,
Trate muchas veces en vano, de olvidarte,
Por que a pesar que te amaba, por amarte yo sufría,
Tu corazón a mi no pertenecía,
Como el mío que a ti si pertenecía, y claro que pertenecía,
Por que tú eras la reina de mis cuentos,
La doncella de mis películas,
La estrella solitaria que frente a mi brillaba.

Siempre fuiste mi mujer, aunque conmigo no estabas,
Si yo mucho, mucho te amaba,
Eras al final de todo,
El premio de todas mis metas,
Vivía por que tú eres mi objetivo, mi razón de ser,
La fuerza de mi destino,
Aunque con tristeza escribo esto, ya te he encontrado,
Y tu paso en mi vida, no lo borraron los años,
Ni tampoco alguna otra niña.

Por que aun yo te amo,
Yo te escribo,
Por que aun yo te amo
A veces por ti lloro,
Por que aun yo te amo,
Y eres tú mi tesoro,
Por eso yo te escribo,
Y junto a estas letras lloro.





Abel de miranda.

de nuevo verte

De nuevo verte


Tanto tiempo sin verte,
Que he quedado inerte,
Al ver tus ojos verdes,
Nublada mi mente,
No hay más
Que tu en frente.

Estas desde la a,
Estas hasta la z.,
Estas desde la tierra,
Estas hasta el cielo,
Estas desde mis fracasos,
Estas hasta mis alegrías,
Te llevo en mi cuerpo y alma,
Como la lluvia a las nubes,
Como este mismo recuerdo y el anhelo,
Como esta misma noche y la luna llena.

Tan como vuelves tú,
También vuelven fuertes,
Aquel cielo alegre y las brisas frescas,
Las noches mías, pero tuyas,
Y aun me pregunto,
Si de nuevo volveré a verte,
Ese es mi vicio favorito,
Aunque nunca es expedito,
Pero no hay diferencia en el tiempo,
Entre aquella o la última,
O la que viene,
O las letras que te escribí ayer,
O las que te escribo ahora en mi presente.





Abel de miranda.

si no estas

Si no estas

Es más fácil amarte,
Sin estar contigo.

Por que eres una princesa,
Mas que ti no hay belleza,
Porque eres el rubí
Entre cristales,
Cuando veo tu mirada
El sol te la refleja,
Y cuando te veo en la noche
Caminas en mis sueños, sin reproches,
Y grito al viento para que cante “te quiero”,
Y tu sonrisa sonríe al viento,
Y el roció de la primavera,
Acaricia tus labios
Húmedos y perfectos,
Y mi corazón esta contento
Mi corazón excitado
Embriagado de belleza.

Pero el sol también abre mis ojos
Y recuerda que tengo mente
Que lo que por ti he sentido
Para ti es desconocido,
Como las letras que ahora escribo,
Y mi corazón que esta perdido.





Abel de miranda.

oscurecimiento acogedor

Oscurecimiento acogedor

Hoy un día tan normal como siempre;
Es tan intensamente agónico,
Es tan inmensamente fría esta primavera,
Que gano, que pierdo,
Aun, ¿Por qué estoy vivo?

Sin hacer nada, pero estando presente;
Este destino me ha matado, me ha fundido,
No quiero ver mas, saber de ti, cada detalle de lo que haces,
Ya es sombrío para mí,
Es un metro más hacia el abismo.

Ya no hay por que vivir, por que luchar,
Este bien, es primavera,
Pero al mirar mi cielo
No hay más que nubes negras,
Aun ya veo como entre la nada,
Los voy dejando,
Son capaces de soportarse en ese mundo
Mi corazos ya no daba un solo segundo,
Aun estoy consciente para escribir esto
Pero mi alma corazón y mente,
Sin ideas y esperanzas, están agonizantes.

Para que luchar mas si mi corazón,
Te sigue, sin respuesta, es seguir a la luna
Por la noche
Buscando su luz;
Pero todo es oscuro,
Y jamás te tendré,
Jamás te he tenido,
Aun solo el sol sabe, que sin ganas sigo vivo.
Creí escuchar una vez,
Que no hay nada peor que ni siquiera poseer esperanza,
Veo en la noche,
A una estrella apagarse en el cielo,
Y que sus restos cayeron abajo,
Aun mas abajo, que abajo,
No tenía luz, y cayo en la oscuridad,
Y mientras caía
Aun te veía,
¡Aun te veía!!!
Pero mientras se aleja,
No queda mas que un adiós,
Que Ester bien, me voy,
A donde jamás me encuentres,
A donde jamás te encuentre.
Seguro te iras al cielo,
Pero yo voy al hades,
Que es una rosa negra
Tan dolorosamente acogedora,
En mis penas,
En mis penas.
Si la vida no te acoge
Y solo apuñalando
Te quita el aliento;
Ven al abismo,
Tu soledad espera.
Para calmar la intensa agonía,
Agonía de vida,
Agonía de sentimientos,
Agonía eterna,
¡Dolor, dolor, dolor!!! Eterno.
Matame ahora; ahora lo quiero,
Sentimiento vano, sentimiento a lo ajeno,
Mata estas letras, en este momento.




Abel De Miranda.

amame te amo

Ámame te amo

Ya no hay lugar en mis ojos
Para nada más que a ti,
Linda, preciosa, hermosa;
Eres como la más bella rosa,
Eres como la más linda estrella,
¡OH si!
Mi corazón, mente y alma ya son para ti,
No quiero ni siquiera perderte de mi vista,
No quiero que ahora te alejes,
Por que tú vas a ser mía,
Y si para ti tengo que ser sensible,
Por tus ojos ya lo he sido,
Y si por ti tengo que ser fuerte,
Por pasar al lado tuyo, ya lo he sido,
Y si con este poema no basta,
Mil poemas y cien canciones
Te escribiré.

Te has convertido en mi diosa;
En mi musa inspiradora,
En la mujer que ahora amo;
Ámame y estaré a tu lado,
Ámame y estaré contigo en tu tristeza,
Ámame y estaré contigo en tu alegría,
Ámame y haremos pequeño el universo,
Este amor será más grande,
Este amor será infinito,
Tan solo ámame
Por que yo te amo.






Abel De Miranda.

unidos.

Unidos

Gracias por existir;
Eres la razón de mi lucha,
Y en mi no hay mas dicha
Que estar junto a ti,
Junto a ti,
Tierra firme hermosa acogedora,
Es que no existe otra más que a amar;
Que a ti, mi amor eterno.
Dancemos juntos como mariposas,
Dancemos juntos por toda la eternidad,
Recorramos el universo juntos,
Elevemos el cosmo de este amor,
Amor que amo, amor que amamos,
Amor que se realimenta
De nuestros unidos corazones,
No hay penas ni problemas
Solo desafíos que afrontaremos,
Juntos, unidos, sin miedo;
Y seremos una sola estrella
Por cierto la mas bella,
No hay estrella más hermosa
Que la que nace de este amor.
No existen vocales más felices
No existe poema mas alegre;
Por que en la dedicatoria sueño contigo amor;
Sueño en la realidad.





Abel De Miranda.

cuna perfecta

Cuna perfecta

Cuna, mi cuna.
Donde no hay más bella luna,
El alba y el horizonte
Son la perfecta pareja
De este exquisito aposento
Os invito a conocer,
En donde el fuego, el color ardiente,
Y la escarcha se tocan casi unidos
Para la maravilla de los ojos,
Donde el mar toca la costa
Para acariciar esta tierra
Y sentir su calidez.
Criada por la sangre de Arauco,
Guerrera y valiente
Y el aliento de los valles
Es el aliento de dios,
Estrecha e imponente
Se ha levantado de los confines
Para acoger a serafines
Y a los ojos de los Ángeles,
Ser perfecta, ser templada,
Es mi cuna, tierra y sangre,
Me hubiera muerto
Si no hubiese podido amarte.





Abel De Miranda.

preciosa sonrisa eterna

Preciosa sonrisa eterna

Calma corazón no aprietes tanto este pecho

Lleno de despecho, lleno de amarguras.

No preguntes mas, ya no hace falta

Son tantas preguntas, respuesta ninguna

Maldito destino; Jugador, traicionero y frió.

Siento que mi alma cae en pedazos

Como lluvia en verano, como hojas de otoño.




Puede que sean las doce o las una,

Pero de mis penas no pasa ninguna.

Quisiera olvidarte, Quisiera no amarte

Quisiera en tu sonrisa jamás fijarme.

Rutinaria ciudad, fúnebre avenida

Caminas con el y me quitas la vida.

Me ahorcas, me aprietas, es como una espina

Sentir tanto amor debiera dar alegría.




Puede que no te hayas equivocado,

Puede que seas feliz con tu amado.

Quizás hasta llores de tu alegría,

La misma por la que lloro

Solo de melancolía.




Volverá a pasar el sol de nuevo en mi vida

A ese mismo sol le dedico mis días.

Volverá a pasar la luna esta noche

La misma por donde cuido tus sueños

La misma en donde sueño besarte.




Inadvertido pasó a tu lado,

Y el paso del tiempo

Acelera mis sentimientos,

Que se rinden

Ante tu mirada,

Más bella que ayer,

Más perfecta que ayer,

Como flor en primavera.




Pasaba una estrella fugaz;

Pensaba pedirle que estuvieras conmigo,

Pensaba pedirle que fuera tu amigo,

Pensaba pedirle una cita contigo,

Pensaba pedirle mis hijos contigo,

Pensaba pedirle mil besos contigo,

Pero solo le pedí

Que seas feliz hasta el infinito,

Y que tu sonrisa siga cautivando

A los dioses y estrellas,

Inspirada de las rosas y la primavera.




No creo que te quiera,

Yo siento que te amo,

Aunque estés con otro,

Tú eres feliz por tu lado,

Y para mi serás parte del pasado.

Pero de ese pasado que nunca es olvidado,

Por que como un volcán te ame

Algo de cenizas quedaran,

Que sobrevivirán en mis sueños

En donde sentiré amarte,

En donde sentiré besarte,

Como en tu sonrisa jamás fijarme

Si por ella mi corazón arde,

Si por ella mi corazón vive.








Abel de Miranda.

siento

Siento

Siento tristeza, ya te has ido

Siento la alegría de haberte conocido,

Siento que aun más te amo

Y no estas conmigo.



Siento la impotencia

Por haberte perdido,

Y no habernos despedido.

Siento que tus besos

Ponen fin a mi destino.


Siento que no es justo

Pero nos queda un camino,

Que te siga hasta el sol

Donde tú has partido,

Aquel que mirábamos,

A aquel que le escribo.

A ese mismo sol

Ya te sigo dormido.



ABEL DE MIRANDA.

tu

Tu

Si defino tu recuerdo,
si tengo que definirte a ti,
si mi corazón te hablara.

Temo que eres la más bella,
Temo que me hechizaste,
Temo que no te volveré a ver
y es eso lo que me encarcela.

Mi prisión es tu recuerdo,
Mi esperanza son tus ojos,
De la prisión de no tenerte.
Me consuela por que te tuve,
La prisión de no tenerte
Me ahorca y agonizo,
Me aprieta cada vez mas
Cada segundo, día, año.

Esta es la sentencia
Por haberte tomado,
Por haberte perdido.
Los segundos pasan lentamente,
Tu me sentencias,
Tu me ilusionas.

Como te deje ir
donde no te avisto.

Después de dejarte
encontré oro, plata, piedras
preciosas pero no valiosas,
como lo eras tu.

Seguía buscando,
pero no estabas.

Seguía buscando,
pero no estas.

El segundero avanza,
aprieta y corta mis venas.
Si mi sangre
me libera y te encuentro,
con sangre le pagare,
a mi destino que gira
en torno a tus
hilos de finos oro.

Mi corazón grita y ruega
por que me perdones,
mi intención no eran tus lagrimas,
sino el resplandor mágico en tu rostro,
y que el amor de nosotros dos,
fuera mas grande que el universo,
que incrementara y acelerara como el big bang,
pero que nunca jamás muriera.
En mi no ha muerto este amor,
sino que vive y sobrevive;
soy yo quien agoniza,
más lejos estas tu
y más se acerca mi muerte.

El pasado es pasado,
pero mi pasado eres tu,
pero mi presente eres tu,
pero mi futuro eres tu.

Puedo verte en el aire,
puedo verte en las estrellas,
puedo verte en lo oscuro,
pero son meras ilusiones.

Que acaso si existe DIOS,
mi DIOSA no eres tu.

Que acaso si existe origen,
mi fin no eres tu.

Que acaso si me das fuerzas,
también me las quitas.

Que acaso si tu eres todo,
yo sin ti soy nada.

Que acaso si hablo solo,
es por que mi corazón te grita.

Que acaso si te perdí,
perdí mi vida también.











ABEL DE MIRANDA.

los lapiz y el escrito de abel de miranda

Mis escritos mas que un objeto lírico de orden o desorden poético intentara llegar al sentimiento de las personas, tal y cual como los sentimientos por el cual fueron creados, detrás de cada obra hay una mirada sensible que no es abstracta al corazón, al alma o cada fija mirada que se clava sobre el horizonte, los intereses históricos que desde pequeño sentí por conocer, por sentir amores, romances, me llevaron a escribir poemas de sentimiento puro dedicados a una o dos o varios personas siendo el único verdadero autor el corazón de quien lleva el lápiz al papel, que también como a muchas personas, conoció las mentiras, la traición, la mirada fija sobre los ojos de las personas que amas, la valentía, la cobardía, el abandono de quien mas amas por cumplir obligaciones, la decepción, el dolor agudo de aquellas noticias que traumas nuestra alma y la sumergen en el tremendo escalofrió que por poco se llevan nuestras vidas, y si hubiera que hablar de sentimientos, si hubiera que hablar de amor y los sentimientos que este conlleva, descubriríamos que tan grande es el creador y el mismo infinito se presenta delante de nuestros mismos lleno de conceptos palabras que no terminarían nunca para acabar de describir o al mismo o la mismo DIOS.

Mi poesía también es curiosidad de la mas profunda ansiedad sobre el entendimiento de las cosas y mas aun de entender la perfecta naturaleza, dentro de todo siempre pienso mucho y trato de navegar por el universo de los entendimientos, hay veces en que al parecer se nos presenta el verdadero entendimiento ese lleno de lógica en un mar de dudas, o de aquel entendimiento que descubre cual es la verdadera pregunta. Hacia los puntos mencionados llegan mis obras y hacen de aquella verdaderas cartas a un amor de por vida, sentado quizás sobre los humildes confines de mi hogar se aclaran las ideas de como expresar el sentimiento presente a través de palabras esos son el lápiz y el escrito de Abel De Miranda.

Cuando boto una lagrima o expreso una sonrisa lleva consigo las palabras del amor que yo escribo”.

Abel de Miranda.